¿Cómo entender a los hombres?
Esta es una pregunta que todas nos hacemos de vez en cuando.
¿Qué le sucede ahora que no me habla y está distante cuando hacía diez minutos estaba tan bien conmigo?
Bueno, sabemos que ellos son de Marte y nosotras de Venus pero, ¿ acaso se han alineado mal las estrellas a última hora?
ciertamente pueden haber diferentes motivos.
Un motivo que se me ocurre, es que al no saber expresarse como nosotras, toda su frustración la canalizan enfadándose con la persona más cercana a ellos,
en este caso nosotras.
No saben exteriorizar sus conflictos internos y en vez de quererlo hablar con nosotras para comunicarnos que hay algo de lo cual no se sienten bien y así poder ayudarles, ellos no se fían nunca de nuestro buen juicio y sabiduría venusiana e intentan hacerlo a su manera como si alguno de ellos hubiera conseguido arreglarlo y les hubiera dado un manual masculino de interiorizar todo lo que sienten.
Otro motivo,podrían ser los celos.
Les encanta que seamos mujeres independientes e inteligentes que no necesitemos siempre de su ayuda, pero a la hora de la verdad, todo eso se va abajo en cuanto ven que sabes espabilarte bien sin él.
Entonces es ahí cuando como poseídos por un huracán de ira se los comen esos celos.Seguramente se sienten invadidos por nuestro saber hacer y nuestra actitud un tanto competitiva, y es que saben que somos bien capaces de igualarlos e incluso superarlos en aspectos de los cuales ellos siempre llamarían "cosas de hombres" sólo para que nosotras no podamos acceder a su mundo y desbaratarlo.
Son celosos de su intimidad y prefieren guardar secretos.
Entiendo parte de la necesidad de guardarse pequeñas cosas para sí mismo, pero lo de ellos ralla la enfermedad.
Con ello están consiguiendo ser tan poco comunicativos que entraña un cierto peligro para la relación de pareja, ya que nunca puedes saber del todo quién es él.
Tan diferentes a nosotras, tan comunicativas, abiertas y expresivas que realmente nos conocen al dedillo aunque ellos suelen fingir que somos complicadas y que nunca nos pueden llegar a conocer al cien por cien.
Realmente me viene un ejemplo a la cabeza muy descriptivo de porqué ellos actúan así con respecto a nosotras.
En el flagor de querer arreglar un electrodoméstico, ellos no leen instrucciones y pasan a la acción directamente aunque sea peor el remedio que la enfermedad, por lo que normalmente acabaran aporreando con el martillo y nosotras tendremos que acabar llamando al servicio técnico para que nos auxilie ya que su ego les impide llamar a un experto. En realidad se creen expertos en todo y cuidado con el que le lleve la contraria, porque se lo van a hacer pagar con creces.
No soportan que los podamos superar en algo.
Si sólo fueran algo más comprensivos y pacientes....

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